martes, 4 de mayo de 2010

Comportamiento en el trabajo

No reserve su sonrisa solo para el jefe. Sus compañeros de trabajo también se lo merecen. Actúe siempre con naturalidad en sus relaciones de trabajo. La afectación vuelve ridícula a la gente. No violente sus gestos, ni los deje dominar por el nerviosismo, ni trate de ocultar su debilidad bajo la altanería.

En una discusión no insista en que tiene la razón. Aprenda a escuchar y a evaluar otros puntos de vista. Sea muy metódico, pues el desorden hace perder mucho tiempo. Tenga consideración para con los demás a la hora de hacer algo que vaya a afectar al medio ambiente común, como lo es fumar, graduar la temperatura del aire acondicionado, abrir las ventanas, etc. Todas estas cosas afectan a los demás, lo cual hace que se debe pedir permiso a todos antes de hacerlo.

Los roces o conflictos que puedan producirse entre compañeros de trabajo son muy comunes y, aunque resulten muy desagradables, no debe dárseles demasiada importancia.
Debe evitar los grupos demasiado cerrados. No se encierre en "camarillas" que excluyan a algunos por prejuicios de uno de los miembros del grupo, o cualquier otro motivo semejante. Esto tiende a alimentar actitudes muy negativas y contraproducentes como el favoritismo, los chismes, los comentarios de doble sentido.

Cuando un recién llegado trata de integrarse en su pequeño mundo, no permita que se debata angustiosamente en una atmósfera de desconfianza. Ayúdelo. Póngalo al corriente de las cosas y preséntele a sus compañeros y, en fin, haga lo posible por hacerlo sentir tranquilo y aliviar las dificultades de tal adaptación.

Jamás participe en chismes, ni divulgue secretos que le hayan confiado algún compañero. La discreción es una de las cualidades más importantes para poder mantener un ambiente de armonía y respeto entre sus compañeros. También debe ser discreto y comedido en lo que respecta a las llamadas telefónicas personales durante horas de trabajo. Siempre es necesario en casos de urgencia, pero procure hacer las llamadas lo más breves posibles.
Autor: Manuel Antonio Carreño

0 comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio